Cuando ronda el silencio tu almohaday se extienden las alas de la noche;
cuando mi boca, seca de palabras,
no consigue besar tu madrugada,
y se cierra el camino hasta tu nombre...
Yo te regalo manos para hablarte
con azules de mar y de caricia;
quiero pintar la espuma y arroparte,
llegar hasta tu sueño y susurrarte
que mi anhelo es la paz de tu sonrisa.
F.D.F.